domingo, 2 de diciembre de 2012

Ciego


Me gusta ser ciego,
sentirme culpable de mi ceguera,
embarrarme yo mismo mis ojos.

Los miro y me digo:
“están mejor así,
callados”.

Antes la miraba con estos ojos.
Ahora ya no puedo,
duele tanto mirar.
Ahora tienen otro propósito.

Ahora la miro por dentro,
la atravieso y recuerdo
cuánto la amé.

Ahora bailamos juntos
en un vacío oscuro
dentro de una lluvia de estrellas,
dentro de mis ojos
y sus chiribitas,
sintiendo la música de sus susurros sonrojados.

No me mentiré,
mirarla me miente.
Sé que no es verdad
que no la quiero.

Si cierro los ojos
la amaré como siempre.
Entonces la abrazaré fuerte
para mirarla y decírselo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Simetría

Él era una persona muy inteligente, tanto que fue capaz de enseñarme algo. Me dijo que respecto a ese tema había dos conceptos fundamentales: la simetría, y del primero no me acuerdo.

La simetría es la correspondencia exacta, de forma que si tratas de distinguir dos cosas simétricas, jamás lo conseguirás, porque son idénticas, cada una a su lado del espejo, pero mirándose, inmóviles en su similaridad, queriéndose. Por eso la pregunta “¿a quién quieres más, a tu padre o a tu madre?” es absurda y no lleva a ningún lado, ¿cómo puede quererse más a uno que a otro? Ningún amante se pregunta quién da más de los dos.

He decidido dejar la asimetría. Las aristas se me clavan en la carne y me causan daño, los vértices me punzan y cuerpos gelatinométricos surgen de mí por los ángulos entreabiertos. Por eso ahora, cuando me pregunten “¿a quién quieres más, a tu padre o a tu madre?”, responderé con voz calculada: “a mi madre”.


domingo, 11 de noviembre de 2012

Un hombre no puede rendirse


Un hombre no puede rendirse. No puede porque la vida es una guerra estúpida y sangrienta en la que uno se ve envuelto sin saber por qué, con enemigos a todos lados, solo y abandonado. No decides estar ahí, no decides vivir. Por eso no puedes rendirte, nadie te ha preguntado si quieres luchar. No hay código ni treguas, no hay reglas, sólo puedes cubrirte de sangre. Ni siquiera la muerte es una opción, porque abandonar es una batalla contigo mismo que nunca vencerás. Estamos obligados a luchar sin sentido en este mundo cruel y absurdo, donde sólo brillan los que entienden que somos bestias arrinconadas, esclavas de sus instintos, y que debemos darlo todo por un tenue aliento de felicidad.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Alguien como yo


- Quiero saber, ¿alguna vez has conocido a alguien como yo?

- ¿A qué viene esa pregunta?

- Quiero saber, eso es todo. Quiero saber si hay más gente como yo. Que tenga mis mismas dudas. Quiero saber si mi locura es normal o es algo que todos padecen. Si soy especial.

- ¿No será que quieres más bien el reconocimiento de los demás? Siempre estás buscando eso.

- Oh, bueno, quizá sí. Pero no me líes. Quiero saber si alguna vez has conocido a alguien como yo. Si no, no tiene mucho sentido tenerte a mi lado. De hecho, si no soy único, no tiene mucho sentido vivir. Quiero decir, existir. Ya sabes, cuando hablo de esta manera, todo el mundo cree que me voy a quitar la vida o algo por el estilo. No es eso, es sólo que la vida no tiene mucho sentido. Y tampoco creo que lo tenga siendo único. Pero bueno, dime, no me dejes hablando solo, siempre me pasa lo mismo.

- No entiendo qué quieres. Te comes mucho la cabeza. No me gustan estas conversaciones.

- Yo creo que en realidad sí debo ser único. Seguro que nunca has hablado con alguien de algo así. Y en cambio, para mí, estas conversaciones son normales. Entiendo que te pongan nerviosa, siempre lo hacen. Bueno, no quiero molestarte, pero me estoy buscando a mí mismo. Y me aprovecho de ti porque me conoces un poco.

- …

- En realidad me da miedo no gustarte. Lo del reconocimiento, sí, sería como una especie de eso. No quiero que hablando así te vayas. Pero es mi forma de hablar, de tanto en cuanto.

- ¿Y tú? ¿Alguna vez has conocido a alguien como yo?

- Uhm... No estoy seguro. No te conozco bien. Creo que puedes estar hecha de partes de otras personas. No me gustaría eso. Me gustaría que fueras única, aunque todavía no estoy seguro de si lo eres. Me gustaría que fueras única.

- …

- No quiero entristecerte, en realidad creo que eres bastante especial. Mucho. Por eso te he preguntado. Es como lo que me pasa a mí. ¿Soy único? Siguiendo con el miedo a que me dejes solo, creo que si eres capaz de mantener esta conversación, entonces sí eres especial. No te pido que la mantengas, no es una prueba. Hazlo sólo si quieres.

Lo que no quiero es que nos alejemos. Sólo quiero que seas única, y creo que si dejas de pensar un poco en mi locura, entonces lo serás. Que pienses tanto en mi locura me hace volverme loco. ¿No podemos ser, y ya está? Suéltate un poco y sólo dime, ¿alguna vez has conocido a alguien como yo?

- **.

domingo, 14 de octubre de 2012

Gira-sols i búnkers


Fa fred, però navegam.
Damunt la sorra trepitjam
sonors vidres de vaixells estrellats,
eriços, com noltros, exiliats del mar.

Com molins de pipes
que creixen a un estany,
flors que s'aufeguen
però ho volen i accepten.

Allà que anam, més lluny,
més enfora
de les cases d'ombres,
ens du el vent i ens crida:
“la seva mà, la sents?”

I es divisa un refugi
on hi cabem tots dos,
ella em dona les instruccions:
“puja per quí, peu per allà”,
jo no dic res del fred que fa.

Els núvols pinten bigots al cel,
ara ja els veim, ara ja estem
seguts tan quiets, tan innocents
al búnker mirant-mos,
sentint el vent,

les gavines baixen, el meu cor a cent,
els gira-sols, que cercaven el sol,
ara se'm giren, de sobte tot,
i l'aigua em mira, i el verd també,
i a l'ànima m'han fet
profundes arrels.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Supervivencia


Los poemas deben escribirse en cuanto se piensan. La máxima nulla dies sine linea no expresa una cuestión de perfeccionamiento, académica, sino de improrrogable, primordial, imperiosa e ineludible supervivencia.

Tus poemas no sobrevivirán al paso del día. El poema depende de tus concretas circunstancias de pensamiento, cambiante según nimiedades como el tráfico, tu estado anímico, el clima, tu percepción de la luz y del tiempo. Desde el mismo momento en que se te ocurren están moribundos, esperando el remedio que sólo puede darles tu trazo en un papel. Si no se lo das, ten por seguro que morirán en ti.

martes, 21 de agosto de 2012

Es nieve


Es nieve. Pero
no es fría,
y es nieve.

Está siempre fundiéndose
porque arde por dentro,
y es nieve.

Se deshace como el azúcar,
es ligera, es fresca, es suave,
es agua, es nieve.

Es blanca, y es roja bien dentro.
Es nieve.

Es calor por el que hay que esperar.
Es que se revela con el sol.
Es nieve.

Es algodón,
es caminar por las nubes,
es hundir las pisadas,
es sumergirse,
es ahogarse dulcemente en vapor,
es nieve.

Es una sábana,
es seda, es su piel,
es una sepultura blanca,
es nieve.

Es agua dulce,
es cielo,
es lluvia, no,
es nieve.

Es calor,
se funde sin sol,
me funde a mí,
me desintegra,
sabe,
es roja sangre,
flota,
me ahoga,
me acaricia,
me entierra,
pero es nieve.

sábado, 28 de abril de 2012

En blanco


En blanco.
Sin saber qué decir.
Sobrante papel
por todos los conceptos.

Me como el papel,
a mordiscos.
Mordisquitos,
arranco sus órganos de celulosa.
Cruelmente lo privo de su papelismo.
No quiero matarlo,
quiero que confiese.
Quiero que siga vivo
por si todavía escribo algo.

Cada vez queda menos espacio.
He comido papel
y la fibra me posee.
Mi estómago
me orienta al inodoro,
de momento
tan blanco como el papel.
Y es que escribir es vomitar.

Ya me lo he comido.
Voy a por otro.

viernes, 20 de abril de 2012

Autorreteatro

Egocéntrico,
en primer lugar.
Jugador y niño,
feérico y monstruoso.

Animal racional. Caracoliano.
Político. Sexual. Hambriento.
Engañoso sin haber sido visto.

Místico y no eufemístico.
Diáfano en lo relativo.
Pasionalmente razonable.

Pensador y guerrero,
extrovertido y solitario.
Violentamente pacífico,
herbívoro,
valiente en la vida y cobarde en la muerte.

Anacrónico y sin embargo,
avanzado existo,
obsoleto, bandolero.
Humanista y científico,
soñador nefelibata
y luchador del barro.

Libre y dolido,
inofensivamente cruel.
Empedernidamente macabro,
a fuego preservador.

Pecador juez, árbitro, profesor y padre;
y alumno eterno.
Comunista e individuo.
Autoconvencido de que estoy equivocado.
Firme y adaptable
o voluble,
cautivo.
Rebelde con todo
y conformista con poco,
perfeccionista.

Excitado músico silábico, escribidor,
vago y romántico.

Amador, amante sobre todo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Jenny

A Jenny le gusta tocar la guitarra, pero sólo toca la guitarra cuando está desnuda, porque se desnuda cuando canta. Por eso dice que tiene miedo escénico.

A Jenny le gustan las drogas. No necesita alas para volar, prefiere LSD. Pero tiene alas para volar, es un pájaro libre, que baja del balcón del cielo como un ángel cuando tienes ganas.

Jenny siempre está. Siempre está cuando la necesitas, aunque se va cuando crees que la necesitas. Colecciona enfermedades venéreas, pero yo prefiero llamarlas enfermedades de amor. Da igual, siempre vuelve enferma de amor, y te lo pega.

Jenny escucha como si no tuviera nada que decir, sino todo por escuchar. Va muy despacio y escucha, como si ya hubiera estado en todas partes, menos en ti. Así fue como me enseñó todo lo que yo sabía.

Jenny ha estado siempre, desde que la conozco. Desde que éramos muy pequeños. Quizá por eso lo sabemos todo el uno del otro, porque siempre hemos sido niños.

A Jenny querían ponerle otro nombre. Por eso nació sin nombre, y eso me gusta, porque es más que su nombre. Al igual que no necesitamos una razón para correr, no necesitamos un nombre para ser.

Quizá por eso Jenny sea de verdad una persona, y en vez de una palabra suelta sea poesía.

http://www.youtube.com/watch?v=yZRKigaPDO0

martes, 31 de enero de 2012

Cuidarte

¿Cómo pude hacerte llorar?
¿Qué clase de hombre soy?
No me gusta verte llorar,
y no es porque me sienta mal.

Es porque sé que tengo que cuidarte,
estés donde estés,
porque cuidarte es cuidarme también a mí,
porque cuidarte es el sentido de mi vida,
y si no te cuido no creo que sirva para nada más.